Emotiva, así podemos calificar las palabras que en la tarde noche del sábado 19 de Marzo, festividad de San José, nos relagara Andrés Cañadas Salguero.

A pesar de llevar 9 años alejados de los atriles, Andrés demostró encontrarse en plena forma en esto de escribir piropos a nuestra Madre y provocar suspiros en los asistentes.

Con la presencia de nuestro Director Espiritual Fray Felipe Ortuno Marchante, de Don José Manuel García Cordero, Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Jerez, y numerosos asistentes, comenzó el acto nuestro Hermano Mayor realizando una presentación del Orador.

A los sones del órgano magistralmente acariciado por José Carlos Gutiérrez, las primeras palabras de Andrés iban destinadas a nuestras madres, pero en especial a la suya, que recientemente marchó a la Casa Celestial del Padre. Preciosas palabras que terminaron emocionando a nuestro Orador.

Continuó narrando como se fraguó el compromiso con nuestro Hermano Mayor para ser Orador de Nuestra Reina del Transporte. Y a los magníficos acordes de la guitarra de José Galvez, Andrés nos habló de lo que han supuesto estos dos años que difícilmente podremos olvidar a lo largo de nuestra vida, y como vivimos aquel Domingo de Ramos de 2020.

Continuó Andrés expresando lo muy complicado de encontrarse con Madre de Dios de la Misericordia los Domingos de Ramos por su posición en el cortejo procesional de su Hermandad de las Angustias. Hasta que finalmente se encontró y descubrio a nuestra Reina del Transporte en Plaza de San Lucas aquella fría mañana de Noviembre en 2016.

Andrés dio entrada a una saeta cantada por Juan Lara. «Morena clara, a ti te llaman, los gitanos de la Merced, más flamenca no la hay, por las calles de mi Jerez».

A renglón seguido Andrés nos abrió su corazón hablando de su semana santa, el Domingo de Ramos, nuestro día, su día.

Fue en este momento, cuando Andrés tuvo unas palabras en recuerdo, respeto y admiración por Carlos Otero González, nuestro Tío Carlos, y de la suerte que tuvo de poder hablarle cara a cara a la Madre de Dios. «Y que sepan en la Gloria, que lo sepa el universo, que lo sepan las estrellas, y hasta el Señor verdadero, que los ojos de esa Reina, abren las puertas del Cielo».

De nuevo a Andrés llamó a la Saeta, ahora sería Lucía Aliaño quien le cantara a la Reina de nuestras devociones. «Ni las flores más hermosas, ni el bordao, pueden aliviar tus penas.

Antes de terminar Andrés nos recordó que hemos vuelto, que los cofrades ya estamos aquí, comenzando a recitar lo que viviremos el próximo Domingo de Ramos. «Estrellas y luceros, luz de colores, regalando a la Virgen, lluvia de flores. Que ya no venga nadie con lo contrario, que esta Reina es suspiro de Mercedarios. Emperatriz de Abril, brisa dichosa, pues no hay cara más guapa, ni más hermosa.»

Quiso Andrés concluir, que de todo le hemos dicho a la dueña de nuestras vidas, pero poco son todos lo poemas y piropos en comparación con todo lo que nos ofrece. Culminando con unas palabras con forma de letanías. «María, Madre del cielo, Madre Santa y Madre buena, nunca permitas que el mal nos aparte de tu vera, que tú eres Madre de Dios, tu eres la Madre de Dios, y por tí, lo que tu quieras».

Una vez concluida la Oración Poética, nuestro Hermano Mayor entregó sendos recuerdos de agradecimiento a Juan Lara y Lucía Aliaño, por sus saetas.

Para terminar ofreciendo a Andrés un recuerdo en forma de Atril por esta XXVI Oración Poética.

Una vez concluido el acto en la Basílica nos dirigimos a nuestra Casa de Hermandad, donde Andrés escribió una palabras en el Libro de Honor de nuestra Hermandad. Así mismo, José Manuel García Cordero, Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Jerez, también estampó su firma y unas palabras de agradecimiento. Concluyendo la noche con un Jerez de Honor.